En el marco del convenio de la iglesia Bel Air de los Ángeles con la iglesia Las Acacias, el pasado jueves 06 y viernes 07 de septiembre el Señor nos bendijo como iglesia con la presencia de 9 hermanos provenientes de la ciudad de los Ángeles de Estados Unidos. Estamos muy agradecidos al Señor porque a través de estos hermanos Él nos mostró que ama a nuestra iglesia al contar con un equipo con sencillez de corazón nos ayudaron a pintar y arreglar algunas áreas en el templo como paredes, puertas, rejas y otros.
Con la sazón que les caracteriza, las hermanas Yilda y Lilia cocinaron 2 suculentos platos criollos para estos días y el rico postre lo hizo con sus manos la hna. Zenaida. Lilibeth como una hormiguita acompañada por Marbelis se encargaban de cada detalle. Gustavo y Luís con fuerza varonil se encargaron de los materiales y José junto a su ayudante Seth, frisaron parte de la pared. Ángela llegaba en ciertos momentos para ponerle la chispa y Tífany muy dispuesta y alegre acompañó a los hermanos apoyándoles en todo cuanto necesitaban.
El viernes fueron dirigidos por Mary Estefani a Cúa hasta llegar al encuentro del deportivo y juvenil que estuvo increíble y repleto de bendiciones. Elizabeth, José Ángel y familia y Jonathan se encargaron de armar el evento. Nuestros hermanos pudieron compartir entre juegos, testimonios y canciones con jóvenes y niños de las Brisas, una urbanización de Cúa, segura y tranquila. Marina y su familia hicieron acto de presencia, felices de compartir con la iglesia. Zenagel y Ángela contagiaron con su alegría. La cosecha estaba esperando, ya que varios jóvenes entregaron sus vidas a Cristo. Luego en la tarde se dirigieron al templo donde pudieron hacer dinámicas, compartir testimonios, con la grata sorpresa de la visita de los jóvenes que estuvieron en la mañana en las Brisas. Libia no podía faltar, la esposa de Co Pastor acompañó esta actividad de una manera especial.
Damos gracias al Señor por los hermanos de Las Acacias, quienes sirvieron de traductores y como apoyo y una vez más nos convencemos que el Señor tiene grandes cosas para nuestra iglesia, damos gracias al Señor por Seth, Lucy, Bryant, Reinaldo, Sara, Amanda, Rachel, Juanito y Robert o Ramsés, nuestros hermanos de Los Ángeles, quienes dejaron la comodidad y su país para bendecirnos como iglesia, les recordaremos y agradeceremos por este tiempo.
Alabamos al Señor por los hermanos de nuestra iglesia quienes les atendieron con amor y esmero durante estos 2 días.
Quizás nos quedamos cortos con los agradecimientos y cada hermano tendrá su propia experiencia que compartir de estos días; posiblemente se nos escapa un nombre, sin embargo, nuestro corazón está agradecido al Señor y a Él sea la gloria y el honor por este regalo.
Y todo no quedó allí sino que en la noche la presencia del Señor continuó con la celebración de una vigilia en nuestra iglesia, con un tiempo especial de sanidad y restauración para muchos, ¡Aleluya!
Les amamos a todos,
Guillermo y Sarit Llanos
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