miércoles, 20 de febrero de 2008

DIOS ENTRE LOS INDÍGENAS DEL SUR DE VENEZUELA


Visita del Hermano Galvarino Grabano
DIOS ENTRE LOS INDÍGENAS DEL SUR DE VENEZUELA

El hermano Galvarino es misionero en la Gran Sabana y vino a la reunión de misiones el pasado lunes 18 de Febrero para hablarnos del trabajo que realiza en las comunidades indígenas. Específicamente en Santa Elena de Uairé.

El hermano Galvarino es de nacionalidad chilena y está casado con una venezolana. Tiene 10 años viviendo en Santa Elena de Uairé. Hizo mención de que su nombre proviene de un indígena chileno a quien los españoles le cortaron las manos. Su abuelo era de origen Inca y siempre tuvo en su corazón el deseo de trabajar con los indígenas. Ha trabajado con hermanos de distintas comunidades, ciudades y provenientes de distintas iglesias.

Entre las cosas que compartió, comentaba que predicar entre los indígenas es complicado por lo incómodo que es el acceso a las comunidades, por la presencia de animales peligrosos (culebras venenosas), el medio de transporte (canoas). Pero al mismo tiempo, nos exhortó diciendo que los inconvenientes y problemas deben formar parte de un misionero, para poder ver la gloria de Dios a través de ellos, así como también sufrir penalidades como buen soldado de Jesucristo.

Nos mostró fotos de Santa Elena de Uairé, la Gran Sabana, de las comunidades indígenas con las que ha trabajado y donde se encuentra actualmente haciendo obras sociales que ayuden a mejorar de alguna manera la forma de vida de las comunidades, reduciendo el riesgo a las enfermedades comunes en el área. También nos compartió el trabajo realizado con los niños. En esas fotos se muestra como los niños necesitan de Dios con su mirada.

En estas comunidades hay mucha necesidad, tanto material como espiritual. El grupo que dirige el Hermano Galvarino, ayuda a estas comunidades llevando asistencia médica, medicamentos, ropa, alimentos, ofreciendo talleres de orientación familiar. Debido a la falta de orientación familiar hay niñas que llegan a ser madres en edad temprana. También se ofrecen talleres de confraternidad y hermandad. Otra preocupación sobre estas zonas es que los indígenas tienen fácil acceso a las drogas y a su consumo.

El hermano Galvarino compartió el pasaje Mateo 25:33-40.

Explicaba que la fe debe ir acompañada de la misericordia y de esa manera poder llegar a los corazones de estos indígenas, quienes por mucho tiempo han sido maltratados, olvidados y por eso se ha hecho difícil llegar a ellos. Aún así, obrando en misericordia y con fe es posible llegar a ellos.

Luego de presentar las necesidades materiales que se requieren para seguir obrando en estas comunidades el hermano Galvarino culminó con esta frase: “Como pueblo de Dios debemos impactar a donde quiera que vayamos, debemos tocar corazones”. Y nos exhortó a participar e involucrarnos en esta obra, bien sea sirviendo o aportando una ayuda económica para ir cubriendo las necesidades materiales.

martes, 12 de febrero de 2008

Continuando con las Fase I, II, III



Divididos en grupos, los aspirantes recibieron de sus mentores las clases correspondientes a la Fase I, II y III sobre manejando nuestro llamado a las misiones.
Los distintos temas, como se muestra en el calendario fueron:
Fase I: El llamado a la incondicionalidad
Fase II: Entrar en Perspectivas
Fase III: Los fundamentos de un misionero

La próxima semana tendremos la mentoría y estudio sobre estos temas.